The Book Slayers

Dev Deshpande siempre ha creído en los cuentos de hadas. Así que no es de extrañar que haya pasado toda su carrera creándolos en el reality show de citas Y comieron perdices. Como el productor más exitoso en la historia del programa, Dev siempre escribe la historia de amor perfecta para sus concursantes, incluso mientras su propia vida amorosa se desmorona. Pero entonces el programa incorpora al desacreditado prodigio de la tecnología Charlie Winshaw como su nueva estrella. Charlie está lejos de ser el príncipe azul romántico que Y comieron perdices espera. No cree en el amor verdadero, y solo ha accedido a estar en el programa en un intento desesperado de limpiar su imagen. Frente a las cámaras, es un desastre con ansiedad que no tiene ni idea de cómo salir con veinte mujeres en la televisión nacional. Detrás de las cámaras, es frío, complicado y está cerrado emocionalmente. Mientras Dev lucha por conseguir que Charlie conecte con las participantes en una gira mundial frenética, ambos empiezan a abrirse con el otro, y Charlie se da cuenta de que tiene mejor química con Dev que con cualquiera de sus coestrellas femeninas. Pero incluso los realities tienen un guion, y para encontrar el «felices para siempre» tendrán que reconsiderar cuál es la historia de amor que se va a contar. 

Pues últimamente estoy teniendo mucha suerte con las lecturas, porque me están gustando bastante casi todas. ¿Qué hay mejor que un reality heterosexual que se convierte en una historia de amor homosexual?

Todo el plot del libro es ese, y aunque no es el más profundo de la historia es lo que la hace especial. Pero lo más importante son los dos protas, o sea, me han hecho llorar un montón de veces porque están super bien planteados y son muy humanos.

No os digo quién, para no hacer spoilers, pero uno sufre de depresión y el otro tiene un trastorno obsesivo compulsivo. Y por eso, ninguno de los dos cree realmente que alguien los vaya a querer y a aceptar al 100%, y me he sentido muy representada y entendida.

Realmente la historia es un cliché enorme y el libro se lee en un día, pero aún así no deja de ser una cosa preciosa que te toca el corazón y que te hace ver que nos merecemos el amor aún con enfermedades mentales e imperfecciones. No nos define solo lo malo que tenemos.

Yo me he ido con el corazón calentito porque me gusta leer mucho historias «reales» y con finales felices para la gente lgtb+.

Sé que os he contado poquito pero la magia de este libro es que vayáis pensando que es un poco mamarracho y lo cojáis con ganas una tarde y os encontréis con algo muy bonito. Así que id a leerlo, porque vale la pena.

-Ce