The Book Slayers

Una novela dolorosamente bella sobre la pérdida de un ser amado y el duradero poder de la amistad.

Vas por la vida pensando que hay tanto que necesitas tener… hasta que te quedas sólo con tu teléfono, tu cartera y una foto de tu mamá.

Marin no ha vuelto a hablar con nadie de su antigua vida desde el día que decidió dejar todo atrás. Nadie sabe la verdad sobre aquellas semanas finales. Ni siquiera su mejor amiga, Mabel. Pero incluso estando a miles de kilómetros lejos de la costa de California, en una universidad de Nueva York, Marin sigue sintiendo el tirón de la vida y la tragedia de las que ha tratado de huir.

Ahora, meses más tarde, a solas en un dormitorio vacío durante las vacaciones de invierno, Marin aguarda, pues Mabel está por llegar a visitarla, y Marin se verá forzada a enfrentar todo aquello que se ha quedado sin decir, finalmente tendrá que confrontar la soledad que se ha adueñado de su corazón.

Leí este libro como parte del reto de leer durante 24 horas seguidas. Aunque aguantamos solo 8, he de decir que lo leí del tirón.

Es un libro muy muy fácil de leer, sobre el duelo eso sí. Quiero decir que trata temas de salud mental, especialmente con los que tiene que lidiar Marin la protagonista, pero también de los personajes que la rodean. Como digo es fácil de leer, es cortito y a la vez tiene un tono que solo se me ocurre describir como bonito, pero el duelo con el que Marin lidia no es una tontería. Creo que era importante dejar esta parte clara, por si alguien pudiera identificarse con ello.

He de decir que a mí me pasó un poco. No puedo decir el motivo porque es spoiler y creo que es esencial ir descubriendo todo lo del pasado a medida que Marin lo va aceptando. Eso es lo interesante de este libro, que realmente acompañamos a la prota con su duelo y sus consecuencias.

Dejando esto de lado, creo que es un libro dirigido mucho a una audiencia más juvenil. No por nada, simplemente porque creo que las emociones de las que se habla con muy complejas pero la forma de describirlo es muy dulce y simple. Casi como si la intención fuera acercar la situación e intentar explicárselo a alguien que está empezando a adentrarse en el mundo adulto. No sé si me explico, pero esa es la sensación que me ha dado. Eso no significa que sea simplón o le falten cosas, al contrario creo que es un libro que mucha gente adolescente debería leer. Siento que si lo hubiera leído hace unos diez años se me habría quedado en la mente como si fuera una lección de vida que atesorar.

Los personajes me han parecido de los mejores que he leído un mucho tiempo. No me parece que sean idiotas cuando no son capaces de hablar las cosas, porque la forma en la que está escrito te deja claro que no es un fallo de comunicación tonto. La cosa es que simplemente cuesta hablar de estas cosas y más aún cuando de alguna forma no quieres admitir que ha pasado algo malo. Y aún así, aunque no hubiera sido un trauma lo que hace que eviten hablar las cosas, está claro que no es por tontería o por no querer creerse lo obvio, es por miedo a la reacción de la otra persona. No quieres hacerle daño, no quieres que te haga daño, no quieres que opine mal de tí… Como digo, emociones complejas pero explicadas muy bien.

Como decía antes, si hubiera leído el libro hace 10 años igual me habría cambiado la vida. Y aunque ahora eso no ha pasado, sé que no lo voy a olvidar tan fácilmente. Me he identificado en varias cosas con los personajes y de alguna forma las descripciones me han hecho reflexionar. Además, hay personajes LGTBQ+ (las protas jeje) y me encanta cómo llevan esa parte. Pienso leer más libros de la autora porque me ha fascinado su forma de tratar con tanto cariño situaciones duras y emociones con las que he difícil lidiar.

-Ele