Nueva York, 2011. Una chica de quince años aparece crucificada en un suburbio a las afueras. Miren Triggs, periodista de investigación del Manhattan Press, recibe de manera inesperada un extraño sobre. En su interior, la polaroid de otra adolescente amordazada y maniatada, con una sola anotación: «GINA PEBBLES, 2002».
Miren Triggs y Jim Schmoer, su antiguo profesor de periodismo, seguirán la pista de la chica de la imagen mientras investigan la crucifixión de Nueva York. Así se adentrarán en una institución religiosa en la que todo son secretos y en un enigma único lleno de suspense en el que deberán descifrar tres preguntas de respuesta imposible: ¿qué le sucedió a Gina?, ¿quién envía la polaroid? y, la más importante; ¿están conectadas ambas historias?
Como siempre yo salgo corriendo cada vez que este señor publica libro. Este no iba a ser a excepción.
Tenía muchas ganas de tener esta historia entre mis manos porque la primera parte, por llamarla de alguna manera ya que se pueden leer independientemente, me había enganchado pero no fue el mejor libro.
Aquí volvemos un poquito al origen de todo. El culto y cosas que es mejor tener lejos porque son espeluznantes. Pero claro, en un libro que una chica haya muerto crucificada pues sí que nos interesa. Le añadimos fotos rarunas y mensajes extraños vía twitter y a mí me tenéis dando un pulmón por leerlo.
El libro empieza muy fuerte eh, que yo no estaba entendiendo nada y hasta que hemos llegado a saber qué ocurría al final yo no podía dejar de pensar en ello.
Dicho esto, creo que me ha pillado en un momento un poco extraño porque lo estaba disfrutando y quería leer más pero mi cuerpo no me lo permitía. Quiero echarle la culpa a Demi Lovato porque ha sacado álbum y he estado un poco ocupada emocionalmente con eso.
Y me molesta mucho lo que ha pasado porque es bastante mejor que el anterior y todo lo religioso, y la trama en sí, es muy buena. Además sigue utilizando tres “voces” para contar la historia, pero esta vez en un período más corto de tiempo (cronológicamente hablando) y los personajes coinciden mucho antes.
Hay un plot twist en mitad del libro que tú te quedas así loka y no sabes qué decir, ni qué pensar. Y todo lo del final pues no lo ves venir, no del todo.
La realidad es que la verdadera acción está en las noventa últimas páginas y eso sí me molesta porque no es un libro corto y por mucho que entienda y sea necesario el recorrido que hacemos para llegar hasta ese punto, igualmente me falta un puntito de algo.
En general, y como siempre, el libro cumple y te entretiene. Es un thriller ágil y que lo lees en dos tardes.
Evidentemente me voy a comprar el próximo que saque porque yo voy coleccionando las portadas de estas historias porque son las más bonitas del mundo.
-Ce
The Book Slayers 
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